Los aportes significativos que la Biotecnología hace para el cuidado de la vida humana en aspectos centrales como la salud, alimentación, medio ambiente y energía, fueron los ejes centrales que se abordaron en la Semana de la Biotecnología 2024 que realizó la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR).
La actividad generó un espacio para fortalecer el vínculo entre la ciencia y la sociedad. “En el evento participaron alrededor de 600 estudiantes de la Tecnicatura Universitaria en Laboratorios, la Licenciatura en Biotecnología y la Tecnicatura y la Licenciatura en Tecnología de los Alimentos”, informó Marcela Pillof, directora del Instituto de Biotecnología de la UNAHUR.
Investigadores, docentes y estudiantes de la Tecnicatura Universitaria en Laboratorio y de la Licenciatura en Biotecnología llevaron adelante el diseño de lo que se pudo vivir en esta jornada. Además, se dieron a conocer planes de estudio, convocatorias para estudiantes asistentes, programas de intercambio estudiantil, becas de investigación y pasantías en empresas.
“Durante cuatro días, se invitó a las y los estudiantes a concurrir a 28 actividades diferentes, a cargo de profesionales de la industria, docentes, investigadores y estudiantes avanzados, entre ellos treinta docentes e investigadores de la UNAHUR, cinco becarios/as doctorales y catorce estudiantes avanzados de nuestras carreras”, detalló la directora del Instituto de Biotecnología.
Paulo Maffia, profesor titular de la UNAHUR e investigador de Conicet, consideró que “es importante saber qué recepción tenemos desde el lado de los estudiantes respecto de las tareas que desarrollamos como investigadores”.
Al trazar un balance de la actividad, sostuvo que “nos sorprendió gratamente la participación de los alumnos, sus preguntas, cómo se interiorizaron en cada uno de los temas que se fueron tratando, el interés que hay en preguntar, saber y aprender”.
“Las exposiciones han servido para que los estudiantes tengan un panorama general de las posibilidades que tienen para hacer sus trabajos finales de licenciatura o sus prácticas supervisadas. Incluso, quien eventualmente quiera seguir la carrera de investigación ahora conoce mejor dónde puede desempeñarse”, resaltó.
Como novedad, se destacó la sesión de humor científico, a cargo de la doctora Nadia Chiaramonti, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes. “En formato de stand up y de una manera accesible, cautivó a 200 personas con historias relacionadas con la ciencia”, describió Pillof.
En su segundo año consecutivo de realización, la Semana de la Biotecnología 2024 resultó un éxito rotundo. Como actividades anexas, se realizaron visitas guiadas a los laboratorios de la UNAHUR y se contó con la participación de las empresas cómo Nanox Release Technology, Lipotech S.A. y Sanofi Pasteur S.A, como muestra de la articulación de la investigación con el sector productivo para el crecimiento del país y la generación de empleo.
Contar la Ciencia
La variedad de conferencias fue una muestra de cómo la biotecnología sirve para mejorar la vida de las personas.
Parte de los contenidos trabajados fueron: el diseño de antivirales contra el COVID-19, también avances sobre el virus de la Brucella, la biotecnología al servicio de la salud del suelo, la micropropagación y mejoramiento de Cannabis, la vigilancia de virus entéricos en aguas superficiales del Arroyo Soto, Hurlingham.
Sobre la industria alimenticia se abordó una charla sobre el desarrollo de nuevos alimentos funcionales a partir de Kéfir.
Un ejemplo de trabajo de equipos propios de la UNAHUR se plasmó en la ponencia “Nuevas moléculas antiinfecciosas: péptidos antimicrobianos y cannabidiol”, a cargo de la investigadora de Conicet-UNAHUR Melina Martínez, la becaria doctoral de Conicet Merlina Corletto y la estudiante de la licenciatura en Biotecnología Camila Salomón.
La investigación es fruto de las tareas que se llevan adelante en el Laboratorio de Aplicaciones Biotecnológicas y Microbiología (LABYM) de la universidad, dirigido por Paulo Maffia, profesor titular de la UNAHUR e investigador independiente de Conicet.
“Con este grupo, investigamos los péptidos y el cannabidiol como antimicrobianos. Es decir, buscamos moléculas que tengan acción frente a bacterias patógenas y a virus”, explicó.
Y concluyó: “Este evento acercó la biotecnología a la comunidad de forma amena y atractiva, contribuyendo a la divulgación científica y al fomento de vocaciones en esta área. Es una propuesta que va consolidándose como una tradición para promover el conocimiento y la interacción en torno a la biotecnología en la UNAHUR”.