Ayer, la Universidad organizó el Conversatorio sobre la Judicialización de las relaciones escolares. Participaron del evento las/los autores del libro «Conversaciones con Philippe Meirieu. La judicialización de las relaciones escolares» Marcela Martinez, Gabriel Brener y Gustavo Galli. Además. estuvieron presentes la titular del Centro de Estudios de Políticas Públicas de Niñez y Adolescencias (CENyA), Lic. Josefina Chavez, el Secretario de Políticas Universitarias y Rector de la UNAHUR (en uso de licencia), Lic. Jaime Perczyk y el Vicerrector a cargo del rectorado, Mg. Walter Wallach, quien participó de la apertura del evento.
En el inicio de la charla, Perczyk destacó: “Desde la década del 80 se comenzó a hablar de los niños y las niñas como sujetos de derechos al mismo tiempo que sus padres los perdían. Eran sujetos de derechos en un modelo de ajuste. Esto comenzó a cambiar a partir del año 2003 cuando se cambió el paradigma: Pasamos de un criterio fiscalista que observaba los números y después otorgaba derechos a preguntarnos cuáles son los derechos que tiene el pueblo argentino y cómo resolverlos”, expresó.
En ese marco, Josefina Chavez comentó: “Entre sus objetivos el CENyA asume el compromiso de ampliar y mejorar el derecho de los pibes y pibas, especialmente en aquellos/as que están situación de vulnerabilidad en donde lamentablemente opera el paradigma de la judicialización y el punitivismo”.
Marcela Martínez, co-autora del libro expresó: “La tendencia a la judicialización en la escuela viene de la mano de dos componentes: El desarrollo de la industria del Juicio y una subjetividad armada a partir de principios neoliberales, en donde el otro se nos aparece en primer lugar como un enemigo antes que como un socio de una construcción comunitaria”.
Por su parte, Gustavo Galli, destacó que “la judicialización afecta tanto el derecho de las y los pibes como el del docente a ejercer su profesión con libertad. El disciplinamiento que conlleva la judicialización también afecta fuertemente experiencia pedagógica a partir de la instalación del paradigma punitivo”.
«Cuando hablamos de judicializar nos estamos refiriendo a que lo punitivo se vuelve regla general que nos conduce al subsuelo de la humanidad y también en términos escolares» precisó Brener. Y agregó: «Realizamos esta investigación para que las escuelas puedan ser lugares más democráticos, más seguros, más felices y más justos. Estamos dispuestos a tomar riesgos por otros desconocidos comprendiendo que ahí está el sabor de la actividad pedagógica”.